Archive for August, 2009

Primera vez…

Posted: August 27, 2009 in Mundano

…que me acabo un bolígrafo entero en la misma cosa. Y ahora he comprobado que Bic no sabe fallar.

Unas 160 páginas aprox.

Unas 160 páginas aprox.

Me voy a ir al infierno…

Posted: August 20, 2009 in More ranting

Porque creo en la venganza, porque la practico y porque la disfruto.

Porque me enorgullezco cuando logro hacerle daño al que considero enemigo. Porque mi mente me da a puertas abiertas las palabras que necesito para encontrar las fibras más sensibles, tocarlas, estrujarlas y arrancarlas lentamente y con mucho, mucho dolor.

Esperé el momento perfecto de mi venganza, como lo hago siempre. Ayer, la oportunidad se presentó y, también como siempre, la tomé.

El insulto más efectivo que jamás le he hecho a alguien resultó ser uno que no necesitó de palabras altisonantes; todo lo contrario, elegantes y majestuosas, pero ciertas y certeras.

Unas horas más tarde una llamada me confirmó que había dado resultado.

Hoy, me regodeo en mi victoria.

…y el insomnio ya desapareció.

Ironía es…

Posted: August 19, 2009 in Mundano

Cuando una persona -cuya risa no te gusta, nunca te ha gustado y algunas veces hasta te hace irritar- te encuentra casualmente en el pasillo y sin más ni más te dice “tienes una risa hermosa, deberías reír más seguido”.

Si amas algo…

Posted: August 10, 2009 in Mundano

¿Déjalo libre?

No hay filosofía más pendeja. Si bien, la he repetido hasta el cansancio, muchas veces es en son de burla, aunque muchas otras fue francamente un reflejo programado cuando no tenía un mejor comentario para hacer.

Honestamente, creo que no hay cosa más pendeja que quedarse cruzado de brazos cuando se está a nada de perder a un ser amado: sea un amante, un amigo o hasta un pinche perro. No hay nada más estúpido que quedarse ahí, observando sin hacer nada. Si amas algo, coño, lucha por ello.

No estoy diciendo que sea tarea fácil; por el contrario, esa es la belleza de todo esto, que probablemente te costará un huevo, quizás los dos o hasta los que no tienes. Pero es ahí en donde se demuestra el interés real. El amor real por ese algo que estás a punto de perder. Que no te engañen las falsas ideas de que quitar las barreras y bajar la guardia es perder el orgullo. En todo caso ¿Para qué chingados te sirve realmente el orgullo sino para entorpecer tu visión del mundo? Quitar las barreras no significa humillarse. Claro, que humillarse tampoco significa estar pidiendo un perdón real.

Si retener o recuperar ese algo que amas significa cambiar algo que está muy arraigado en ti: cámbialo, siempre y cuando estés consiente de lo que estás haciendo; siempre y cuando estés dispuesto a ver tu error en ello y no únicamente porque es un requisito para que no se te escape eso que tanto amas. Lucha honestamente.

Si prometes, mide lo que estás prometiendo, porque el no cumplirlo te llevará irremediablemente a una pérdida definitiva. Si pides una segunda oportunidad, ten cuidado con lo que deseas, porque podría cumplirse… y podrías tener que cumplir lo que prometiste.

Y si vas a perder a tu ser amado, hazlo con la frente en alto, sabiendo que agotaste todas las posibilidades, o que diste todas las oportunidades. Lo que sea que en 1, 5 ó 10 años no te tenga preguntándote si hiciste o no lo suficiente.

Tirando la basura

Posted: August 6, 2009 in Tirando mierda

Me doy cuenta de lo poco que valen estos exorcismos, pero aún no logro expulsar toda la mierda que me comí por 28 años enteros.

Quizás por eso me sigo encontrando reacciones, frases y opiniones que en realidad no me pertenecen; actitudes aprendidas, adaptadas a lo que sería aprobado por el Capitán.

“Oh, Capitán, mi Capitán.” Cómo he llegado a detestarte, maldito parásito auto-revestido de glorias nunca ganadas a pulso, pero sigo sin odiarte y sigues doliendo sin importar la cantidad de horas que pase pensando en lo malparido que eres y en la poca importancia que quiero darte.

Puta ironía que tanto pensar en ti te haga más importante.

Ojala pudiera matarte con un disparo preciso a la zona de mi cerebro donde se alojan los recuerdos de ti… como en el Club de la Pelea.

Ojala pudiera tantas cosas que aún no puedo.

Sólo que queda seguir intentándolo.


Sin fecha

Posted: August 5, 2009 in Sueños fumados

Debí saber que algo andaba mal cuando al mover el apagador del baño, en lugar de encender o apagar la luz, éste dejaba caer agua sobre mí, proveniente de todos lados.

Otro de esos

Posted: August 4, 2009 in Sueños fumados

Estaba en el pueblo de mi mamá y teníamos que llegar a la ciudad -son unas buenas 3 horas de viaje en auto- mi papá y mi mamá estaban esperando, listos, cada uno en su respectiva bicicleta.

Ninguna de las bicis tenía diablitos pero las dos tenían parillas en la parte de atrás. Al acercarme para subir a la de mi papá, noté que la parrilla era en realidad un vil marco de metal que se antojaba sumamente inestable y sobre el cual sería muy difícil sentarme, ya que nada impediría que mi trasero se raspase con la llanta del fino vehículo. Una vocecita en mi cabeza dijo algo así como “de todos modos no querrías ir de pie las 12 ó 13 horas que va a durar el viajecito” y probablemente tenía razón.

Así que, full-grown-adult como soy, me subí a la parrilla de la bicicleta de mi papá, señor de 50, con unos 30 kilos de sobrepeso y con padecimientos del corazón, entre otras cosas. Y mi hermano, another full-grown-adult, se subió a la de mi mamá, mujer de 50, delgada, compacta y con una rodilla que nunca se recuperó de las cuatro operaciones que sufrió algunos años atrás.

Cuando mi papá comenzó a pedalear yo hice fuerza con la mano izquierda, sosteniendo la mayor parte de mi peso para que la llanta no me lastimara.

Sorprendentemente, con todo y todo, el hombre pedaleaba rapidísimo y tuve que dejar de sostener mi peso para poder concentrarme en no caer de la bicicleta. Entonces sonó la alarma.

Unos minutos antes de esa escena estaba soñando que mi hermano y yo estábamos jugando futbol con un pelotón de soldados.